Dénia, capital de la comarca actual de la Marina Alta y de la antigua demarcación del marquesado. Una población situada a escasos 14 metros de altitud, caracterizada por la gran llanura que se extiende entre dos parques naturales valencianos imponentes, La Marjal y el Montgó (753 metros). Con una superficie total de 66,18 km², solo superado por Jávea y Benissa, pero con una demografía muy superior al resto de los pueblos de la Marina, con 42.953 habitantes, llamados dianenses.
HISTORIA
Dénia, ciudad marinera por excelencia, cuenta con la línea de costa más grande de la Marina, con playas que van desde la arena fina de Les Marines, a playas de cantos rodados en la Almadraba o playas de roca en Les Rotes. El mar marca el ritmo y crecimiento de esta ciudad desde los tiempos de los íberos hasta la actualidad.
Diferentes indicios apuntan a la existencia de poblamiento ibérico —con Diniu— o griego —con Hemeroskopeion—, pero la ciudad de Dénia tiene una marcada fundación romana bajo el nombre de Dianium, demostrada con los numerosos testigos materiales y documentales. Sabemos por los escritos de Estrabón que en el siglo I a. C. las tropas de Sertorio establecieron en Dianium una base naval. Más tarde, con los pactos entre el Imperio romano y los visigodos, Dianium llegó a ser sede obispal dependiente de Toledo.
Con la llegada y establecimiento del Sharq al-Ándalus en estas tierras, Daniya —nombre árabe de la ciudad— llegará a un esplendor irrepetible, cuya extensión llegó a ser prácticamente igual a la de la Dénia contemporánea, con diferentes barrios donde se concentraban una zona de astilleros o alfarerías que conformaban una de las imágenes más icónicas de Dénia con su castillo en lo alto, con dos albacares y la alcazaba superior. Llegó a ser un reino de taifa independiente bajo la batuta de Alí Ibn Muyáhid el 1010, el cual anexionó este territorio con las Baleares y convirtió la taifa de Daniya en centro marítimo comercial, incluso llegando a acuñar moneda propia.
Con la llegada y definitiva conquista cristiana hecha efectiva por Pere Eiximenis d’en Carròs el 1244, la ciudad sufrió una gran regresión concentrando la población cristiana en viviendas construidas dentro del primer albacar del castillo. Fue con la llegada al señorío del quinto marqués de Dénia, de la casa Gómez de Sandoval y Rojas y duque de Lerma, que de nuevo la ciudad levantó el vuelo, e incluso Felipe III realizó festejos especiales con motivo de las nupcias con Margarita de Austria. En 1609, con la expulsión morisca, el puerto de Dénia se convirtió en puerto de salida de la población expulsada en dirección al puerto de Orán. Finalmente, consiguió el título de ciudad de la mano del rey Felipe III, la única de toda la comarca, en 1612.
Otro momento destacable para acabar de entender la fisonomía e historia de la ciudad de Dénia es la pasa. Con el auge de este producto, Dénia fue el puerto internacional por el cual salieron todos los barcos que exportaban el apreciado producto por todo el continente europeo y también americano. Con este gran auge económico, la ciudad se modernizó y se engalanó con edificios burgueses, casinos, teatros y otros asuntos propios del ocio. Con la crisis de la filoxera, las empresas que se dedicaban a la fabricación de cajas para envasar pasas así como diferentes artesanos relacionados, se vieron obligados a reconvertirse en otra actividad muy destacable, la del juguete. Los museos de la ciudad están pensados para ilustrar todos estos momentos, desde el Museo Arqueológico situado en el castillo, pasando por el Etnológico, y para finalizar el del Juguete. Sin olvidar lo más fundamental, el mar y la pesca, otra de las actividades más importantes para entender la ciudad.
FIESTAS
- Las Fallas de Dénia se celebran del 15 al 19 de marzo.
- La fiesta mayor se celebra del 4 al 12 de julio, en honor a la Santísima Sangre.
- Los Moros y Cristianos se celebran del 13 al 16 de agosto, en honor a san Roque.
- El Porrat de Santa Llúcia se celebra el 13 de diciembre y el Porrat de Santa Paula el 26 de enero.
Además, varias son las fiestas de barrios y calles, básicas para conocer la Dénia más auténtica y menos turística.
GASTRONOMÍA
- La llandeta o cruet de peix y el arroz a banda son dos clásicos de la cocina marinera de Dénia. Sin olvidar la gamba roja.
- El arroz con boquerones y espinacas. Es un arroz poco conocido, también tiene variantes en el pescado, ya que si no hay boquerón, se puede elaborar con sardinas o bacalao.
- El pulpo seco, secado al aire extendido al sol, es otro plato característico de las tapas de Dénia que se come en lonchas finas, tostado a la brasa y se disfruta con un buen aceite de oliva.