La Caseta del Pare Pere se encuentra a unos dos kilómetros y medio al sur de la población, en la ladera del Montgó, en el número 30 del camino de la Cova de l’Aigua. Una estatua del Pare Pere identifica la entrada. Podemos llegar desde la ermita de Sant Joan, separadas unos 500 metros, por el camino del Assagador de santa Llúcia.
Venerado como santo, fray Pedro Esteve, conocido como Pare Pere, es la figura más relevante de la devoción popular en Dénia. Fue el impulsor en Dénia de la devoción a la Santísima Sangre, origen de las fiestas patronales.
A los 18 años, con motivo de su vocación religiosa, ingresa en la orden franciscana. Movido por una poderosa vocación evangelizadora y por un rígido principio de austeridad eremítica, predicó durante muchos años por toda la comarca. Se le atribuyen numerosos actos milagrosos, inexplicables sanaciones y la capacidad de predecir el futuro.
Este venerable fraile se retiraba como ermitaño a un refugio en una vertiente del Montgó, que se ha convertido en centro devocional de peregrinos y visitantes, donde parece que se refugió durante cierto tiempo.
Fray Pedro Esteve, el Pare Pere, murió en València a los 76 años el 3 de noviembre de 1658. Sus restos descansan en el presbiterio de la iglesia parroquial de la Assumpció de Dénia.
La Caseta del Pare Pere es una pequeña barraca rectangular, repleta de ofrendas, construida con tosca y mampostería, a la cual se ha dado cubierta a dos aguas y donde se abre, en una de sus caras, una estrecha abertura rectangular. Tiene como únicos adornos una cruz de forja y un farolillo del mismo metal. Frente a ella, puede verse una imagen de arcilla del Pare Pere montando un burro.