Experiencia del mes de marzo: Primeros pobladores y pobladoras en la Marina Alta

Este mes de marzo el equipo de la MACMA hemos pensado que vale la pena aprovechar el inicio de la primavera y los días más largos, para explorar algunos de estos lugares. Hemos diseñado una experiencia apta para toda la familia y, aunque está pensada para realizarse en tres jornadas, es completamente adaptable a tus necesidades e intereses.

Tanto si decides realizar los dos itinerarios que te proponemos, como si los adaptas a tu ritmo, la certeza de transitar por paisajes naturales que fueron escenario de los primeros asentamientos humanos, convertirán tu ruta en una experiencia cultural y turística completa.

UN POCO DE HISTORIA. Sabemos de dónde venimos para decidir dónde vamos.

Tradicionalmente, la prehistoria, como período, ha sido excluido de los programas de enseñanza de primer ciclo, primaria o elemental y ha merecido menos atención en las páginas de los libros de texto de niveles educativos superiores. 

Es por ello que, a pesar de tratarse de un período apasionante, permanece casi desconocido y de vez en cuando debemos poner luz.

En la Marina Alta la geomorfología y la orografía, con tres zonas bien diferenciadas (llanuras aluviales, espacios de transición y dominios montañosos) han sido primordiales para determinar la evolución de los primeros asentamientos de población en la comarca.

Los suelos fértiles, derivados de la sedimentación de materiales desde las épocas triásica, jurásica y cretácica, junto con los depósitos aluviales del cuaternario, favorecieron el surgimiento de pequeñas subunidades y vinculadas a cursos fluviales, e incrementaron las comunicaciones entre ellas. En definitiva, la orografía determina los movimientos humanos, con un aumento de los lugares de refugio y de los sitios de vigilancia.

Los primeros asentamientos documentados en la Marina Alta datan del Paleolítico superior (40.000-10.000 ac), cuando empezó a desaparecer el neandertal y el Homo sapiens se expande. El primer pensamiento abstracto aparece y queda reflejado en el arte parietal propio de este período. La  Cueva del Conde de Pedreguer , con una presencia humana ya contrastada alrededor del 24.000 ac, o la Cueva de Reinós en  Vall de Laguar son dos ejemplos.

Del período gravetiano sería la  Cueva de las Cenizas en Teulada y un poco posteriores, del período solutría, el  Tozal de la Roca en el Valle de Alcalá , la  Cueva del Muero del Pueblo Nuevo de Benitatxell , la  Cueva Ancha del Montgó o  La Cueva de las Calaveras en Benidoleig. Del magdaleniano tenemos fechada  la Cova Fosca , en  La Vall d'Ebo , y aunque sólo se puede visitar por grupos de espeleólogos preparados podrá descubrir el  Museo etnológico y Centro de Interpretación del Arte Rupestre del municipio.

Durante el epipaleolítico (o mesolítico) volvemos a constatar cómo los cambios climáticos provocan cambios en el paisaje y en consecuencia en los movimientos humanos y en la cultura. La inundación de las zonas costeras retrae a la población hacia las zonas altas generando nuevos asentamientos como la  Cueva del Bolumini en la población de  Beniarbeig o la  Cueva del Randero en Pedreguer , entre otros.

Así pues, cuando comienza el Neolítico, alrededor del 8000 aC, la Marina Alta cuenta ya con un buen número de asentamientos humanos, 21 en total según últimos estudios.

En gran parte de estos yacimientos se han encontrado muestras de arte parietal, del que encontramos tres estilos bien diferenciados: 

• El arte levantino, con figuras con poco volumen que representan escenas de caza o recolección vegetal.
• El arte macroesquemático, con figuras más esquematizadas que suelen representarse con los brazos en alto.  El Santuario de Petracos , en Castell de Castells, es una muestra importantísima de este estilo en nuestra comarca, pero también encontramos otros en  el Valle de Gallinera o  el barranco del Infierno , en  el Valle de Laguar , muy importantes porque constatan la existencia de cultos religiosos y de pensamiento abstracto en estos primeros pobladores.
• Por último, el arte esquemático con figuras antropomorfas que representan ídolos, así como figuras astrales o geométricas, son muestra también de este pensamiento simbólico. Si bien tenemos menos localizaciones identificadas, podemos observar este estilo en la  Cova Migdia de Xàbia o en las  pinturas rupestres de Benialí y las de Benirrama .

Así pues, toda la comarca, pero especialmente la mitad interior, ofrece numerosos yacimientos de gran interés, que nos muestran la relación entre el tráfico fluvial y el humano y cómo la geografía condiciona el desarrollo de las sociedades.

Paradójicamente, en épocas posteriores tenemos menos vestigios, dado que en los asentamientos se constituyeron en aldeas al aire libre, que no se han conservado. En cualquier caso, sí encontramos numerosas cuevas de soterramiento, utilizadas como sepulcros o panteones, donde han aparecido objetos y piezas de ajuar suficientemente desarrolladas y que se pueden clasificar en tres períodos:

• Calcolítico o campaniforme, con mayoría de utensilios de cerámica, aunque comienzan a utilizarse algunos objetos metálicos. Es una época de aumento demográfico que comporta la necesidad de cultivar para obtener alimentos, aparece el arado y también se construyen silos excavados para almacenar el grano. Al final de este período encontramos ajuares funerarios metálicos y algunos pequeños objetos de marfil.
• Bronce valenciano, un período en el que las poblaciones se establecen también en zonas de montaña, a más de 1000 metros de altitud, ocupando toda la Marina Alta. Aparecen nuevos vestigios de civilización, vinculados a construcciones hechas con mampostería.
• Hierro o bronce final, durante este período asistimos al abandono de algunos asentamientos para concentrarse en un número menor de núcleos. La metalurgia se consolida y encontramos moldes de fundición para realizar objetos. Se constata también el inicio de contactos comerciales con civilizaciones como la fenicia y otras culturas mediterráneas.

JORNADAS PROPUESTAS. Paso a paso vamos haciendo camino.

La experiencia se realiza en tres días, durante los cuales podrás visitar distintos yacimientos y cuevas que te permitirán interpretar las huellas que hombres y mujeres de la prehistoria dejaron en nuestra comarca y entender cómo sus sociedades evolucionaron entre el paleolítico y el neolítico.

Iremos de la costa al interior, tanto en el primer recorrido por el sur de la comarca ( Benissa - Xaló - Castell de Castells ) como en el segundo y tercer día de la ruta, cuando descubrirás algunas cuevas y yacimientos del norte de la Marina Alta ( Dénia, El Verger, Beniarbeig y Benidoleig , por un lado, y  La Vall de Gal otro).

Día 1. Benissa - Jalón - Castell de Castells

El Abric de Pinos , en  Benissa será el punto de partida. Se trata de un conjunto de pinturas rupestres declaradas patrimonio de la humanidad por la Unesco en 1998 y que incluye una de las primeras figuras femeninas del arte rupestre valenciano, con una antigüedad de unos 6000 años.

Sigue tu ruta unos 15 km, entre viñedos y campos de cultivo hasta llegar a la  Cova del Mançano (Xaló) un lugar idóneo para observar pinturas rupestres suficientemente desarrolladas, con escenas naturalistas de cacería, características del arte parietal levantino.

Te recomendamos que no te vayas de Jalón sin visitar la  Cueva de las Maravillas con vestigios de uso continuado desde el neolítico hasta la edad media. Geológicamente, también es relevante gracias a sus estalactitas y estalagmitas.

Además, si vas en sábado, puedes detenerte y dar un paseo por el  rastro de almonedistas de Xaló  y por el  Mercado de la Tierra , donde podrás comprar productos autóctonos de km 0, sin intermediarios.

Tendrás que coger el coche para llegar al siguiente punto de nuestra ruta, tomaremos la CV-720 ya una distancia de unos 21 km encontrarás la población de  Castell de Castells , donde te recomendamos visitar el  Museo Etnológico de Arte Macroesquemático de Petracos .

Una vez visitado el museo, desde allí puedes acercarte al  Santuario del Pla de Petracos un yacimiento de arte macroesquemático, declarado Bien de Interés Cultural y Patrimonio de la Humanidad y de gran relevancia ya que, a diferencia de otros lugares, no se utilizó únicamente como vivienda o cobijo, sino que fue dedicada a las casas.

Para llegar puedes ir a tu vehículo o haciendo senderismo. Se trata una  ruta de unas 4 horas y dificultad media que ofrece muchos puntos de interés en su recorrido:

• Museo de Arte Macroesquemático (salida).
• Fuente y lavadero del Xorro.
• Balsa de regar
• Puente de las Huertas.
• Molino de Zancosa.
• Molino de Gomis.
• Fuente de Espetla.
• Santuario del Pla de Petracos (llegada).

Dependiendo del día de la semana que hagas tu ruta y de las horas de luz, puedes visitar primero el santuario y después el Museo, abierto viernes y sábado de 11.00 a 13.30 horas y de 17.00 a 19.30 y los domingos de 11.00 a 13.30 h.

En cualquier caso una parada en alguno de los  bares y restaurantes de Castell de Castells es siempre una buena idea, ya sea para recuperar fuerzas después de la excursión o para tomar un desayuno antes de empezarla.

Día 2. Dénia - El Verger - Beniarbeig - Benidoleig 

Esta jornada comienza visitando la  Cueva de la Catxupa , en el término municipal de Dénia. Se trata de un anfiteatro natural en el que podrás observar pinturas rupestres del Neolítico, de hace más de 6.000 años, en buen estado de conservación.

Aunque se pueden ver algunas de las pinturas rupestres desde la entrada de la valla que protege el recinto, es muy recomendable que conciertas una visita guiada con el  Museo Etnológico de Dénia , llamando al 966 420 260.

La Cueva de la Catxupa se encuentra junto a población de  Gata de Gorgos donde todavía se mantiene la tradición de hacer llata, el oficio artesanal. Al atravesar la población, de camino a la siguiente parada, verás expuestos los productos fabricados artesanalmente y quizás te llevarás a casa una cesta, un capazo o alguna alfombra. 

Dirígete seguidamente, por la N-332, hasta el pueblo del Verger.  La Cueva Oscura , enclavada en medio de la  Sierra de Segaria , fue utilizada durante la prehistoria como vivienda y como cueva funeraria, por lo que se han encontrado cerámicas y piezas de ajuar en gran número.

La Cueva Bolumini de  Beniarbeig , a sólo 4 km y 10 minutos en coche, es el siguiente hito en el camino. Con manifestaciones relacionadas con el mundo espiritual de nuestros antepasados, los estudiosos consideran que podía haber sido un santuario durante el período del Bronce antiguo.

A poca distancia de Beniarbeig se encuentra  Benidoleig , donde puedes visitar una de las cuevas mejor adaptadas al turismo familiar,  la Cueva de Calaveres , con más de 900 metros de recorrido abierto al público, este yacimiento ha proporcionado restos humanos y de animales, además de herramientas de piedra. La distancia entre ambos yacimientos es de menos de 8 km, por la CV 731.

Como podrás observar estos últimos tres asentamientos se encuentran a distancias caminables entre ellos, lo que muestra cómo un tejido social empezaba a formarse y cómo unos grupos se relacionaban, sin duda, con otros.

Después de estas visitas quizá te apetezca detenerte a descansar ya comer en cualquiera de los establecimientos de la zona. 

Es necesario que cojas fuerzas antes de adentrarte, al día siguiente, en el Valle de Gallinera, donde te proponemos tres visitas.

Día 3. El Valle de Gallinera (Centro de interpretación Vall de Gallinera, Benialí, Benirrama)

Conviene madrugar para llegar temprano a  Benialí , municipio donde se encuentra el ayuntamiento de la Vall de Gallinera y donde puedes visitar el  Centro de interpretación Vall de Gallinera , que será el punto de partida de la segunda parte del itinerario, la ruta de las  pinturas rupestres de Benialí y las  pinturas rupestres de Benirrama , dos abrigos rocosos.

La ruta entera, te tomará unas 4:40 horas con un desnivel de unos 400 metros pero sin otra complicación, lo que la hace apta para todo tipo de senderistas. Encontrarás la información necesaria sobre esta ruta circular en nuestro wikiloc  Ruta del Arte Rupestre del Valle de Gallinera 

Esta ruta une el Centro de Interpretación y ambos conjuntos de arte rupestre, con un recorrido de unos diez kilómetros y combina, además, paisaje, medio ambiente, historia y cultura. El itinerario tiene como punto de partida el casco urbano de Benialí, en cuyo Ayuntamiento se ubica el Centro de Interpretación.

Si eres madrugador o, para la época del año hay suficientes horas de luz, puedes adaptar la ruta a tu conveniencia, concentrando todas las visitas en dos días. Si decides hacer noche por el camino, hay una buena red de fondas, hostales y hoteles rurales a lo largo del interior de la comarca, puedes consultarla desde nuestra web Dónde dormir

Esperamos que este recorrido te haya acercado a la prehistoria de la Marina Alta de una forma sencilla y didáctica y que hayas disfrutado del camino en contacto con la naturaleza, entre el mar y las bellas montañas de nuestra comarca. Encontrarás más información sobre cada lugar en el enlace que acompaña la descripción y en la página web  Descubrimos la Marina Alta .

I MÉS ENCARA. A la taula i al llit al primer crit.

On comprar	On menjar
On dormir	Activitats i altres