La Vall de Gallinera
En La Vall de Gallinera existen, al menos, dos peñas horadadas, ambas en la vertiente meridional: la que da nombre a la misma sierra y la descubierta en Benirrama por F. Vilaplana, seguramente conocida en época antigua, pero totalmente olvidada en la actualidad.
Otra posible horadada presenta características más particulares. Es la cueva Obrada o cueva del Moro, a la cual se accede desde el interior de un corral en la cresta de la sierra, donde se abre un agujero que conduce a una cueva abierta al valle y tapiada desde hace siglos. Aunque el orificio de entrada a la cueva tiene toda la superficie picada, es posible que su origen fuera una abertura pequeña.
La cueva Obrada del Moro es una edificación singular, por los interrogantes que despierta en cuanto a su origen y funcionalidad. Su proximidad a la torre de la Penya Foradada (siglo XIII) nos sugiere que podría estar relacionada con aquella y que podría haberse utilizado como prisión complementaria o provisional, puesto que resulta un lugar que ofrece garantías para evitar la fuga de los cautivos. En este sentido, se conoce un caso, estudiado por Josep Torró en el Llibre de la Cort del Justícia de Cocentaina, en que el contestano Guillem de Sèrvoles acusa a Domingo Navarro de no haber cumplido el encargo de llevar un mensaje a su padre, cautivo en la peña Foradada, después de la revuelta encabezada por al-Azraq en abril de 1276.