En la población de Llíber, los riuraus (soportales secaderos) forman un conjunto de un gran valor arquitectónico y paisajístico. Hay dos grupos fundamentales de estas construcciones tradicionales: por un lado, los riuraus que están situados en el regazo de la montaña en que se encuentra Llíber, la ubicación de la cual responde a la necesidad de preservar la pasa de los rocíos que se suelen producir en el Pla de Llíber y, de otro, los que se encuentran en la partida denominada els Cairons.
La construcción servía para resguardar los canyissos con las pasas durante el proceso de secado, pero el más valioso es el proceso colectivo que hacía —y sigue haciendo— todo el pueblo, la llamada 'Escaldà'. El año 2018 consiguió ser declarada Bien de Interés Cultural del Patrimonio Inmaterial Valenciano.
La ‘escaldà’ (el escaldado) consiste en poner, por unos segundos, el moscatel en agua hirviendo junto con otros ingredientes, únicos en cada familia pansera. A base de lejía casera y hierbas diversas (escobilla parda, olivarda, tomillo, etc.) le prendían fuego al horno de escaldar y cuando la caldera ya estaba hirviendo empezaba el proceso. Por unos segundos las escofinas de uva se introducían y se sacaban del agua para ser esparcidas en las paseras de caña. Una vez secada la uva, se cortaba y se embalaba en cajas de madera envueltas con paperines de seda, decoradas a mano, llamadas camisetas. Del trabajo más delicado de cortar y encajar, normalmente, se encargaban las mujeres, quienes junto al trabajo, cantaban para amenizar las horas: es el que se han denominado canciones de cortar uva.
Forma parte de la Ruta dels Riuraus y en él podemos encontrar:
- Varius riuraus privados
- Mirador del Pla de Llíber
- Pozos colectivos