La Vall de Gallinera
El siglo XVIII es de gran importancia, puesto que la gran mayoría de las iglesias se construyeron a principios de este siglo cuando la crisis de la expulsión y la adaptación de los nuevos repobladores va superándose. Ya en el siglo XX se crearon dos nuevas parroquias: la parroquia de Benialí en 1961 y la parroquia de la Carroja en 1972.
Durante la Guerra Civil se perdieron gran cantidad de obras de arte, imágenes y retablos principalmente. Las campanas también desaparecieron y probablemente fundidas para hacer munición. Las actuales son de época reciente.
La tipología de iglesia más común es aquella que presenta planta rectangular de nave única, con capillas laterales entre contrafuertes, cubiertas normalmente con bóveda de cañón o bóveda vaída (Benirrama, La Carroja, Alpatró y Benissili, esta última muy pequeña). En algunos casos se plantean trazas un poco más complejas, como la de Benissivà, donde en su planta queda señalada la cruz latina con dos cúpulas, o aparecen recursos ornamentales singulares, como los elementos neogóticos de Benialí.
Iglesia de la Assumpció de Alpatró, La Vall de Gallinera
La iglesia está dedicada a la Virgen de la Asunción, aunque el patrón es san Marcos y es el templo más grande de La Vall de Gallinera.
En el interior destaca el altar mayor, de estilo barroco. En una capilla lateral se conservan fragmentos quemados del antiguo cristo que desapareció durante la Guerra Civil. Justo al lado izquierdo de la puerta de entrada, donde está la pila bautismal, hay un retablo del siglo XVIII, que hace unos años se restauró, recuperando la belleza que tenía originalmente.
Lo que más destaca de este templo es el campanario, construido en 1825, de planta cuadrada y tres cuerpos. Está situado en un lado de la iglesia parroquial. El primer cuerpo es de formas simples y los muros están lucidos a excepción de los lados, construidos con sillares. En la parte superior de este hay un entablamento con triglifos alternados con flores y una cornisa que separa el primero del segundo cuerpo. Este dispone de cuatro ventanas con arco de medio punto (una por cada lateral), que en el exterior están enmarcadas por pilastras toscanas, situadas sobre un basamento y con las exteriores ocupando la arista. De nuevo, un entablamento y cornisa, como los del anterior cuerpo, separan este segundo del tercero. El tercero tiene dos niveles: el primero de ellos tiene unas ventanas con arco de medio punto y enmarcadas por unas molduras desde la altura de la imposta. También dispone de unos arcos en diagonal con ventanas parecidas a estas y pilastras toscanas. El remate tiene forma circular y ventanas iguales a las descritas. Está rematado por una cubierta de teja con cruz y veleta central.
Tiene un conjunto de cuatro campanas. La dedicada a la Asunción (la grande) y san Marcos (la tercera) son de los talleres de Manuel Roses Vidal y del año 1940. La del Cristo (mediana) y la Inmaculada y santa Ana (pequeña) las fundieron en los talleres de la fundición Manclús en el año 1991. De estas, las dos del año 1940 disponen de cadenas y cuerdas para replicarlas desde los pies de la torre. La de san Marcos está rota al faltarle un fragmento del labio y presentar también una grieta. Todas disponen de badajo ligado, excepto la del Cristo, que no se toca. Por otro lado, en el coro de la iglesia parroquial se guardan partes de los antiguos yugos de madera, así como sus herrajes. (1)
(1)Torro i Abad, J. (1986) Església i moriscos a la Vall de Gallinera (1578-1583). Aspectes econòmics de l'enfrontament. 1er congrés d'estudis de la Marina Alta.