El sanatorio de Fontilles se halla ubicado en el término municipal de La Vall de Laguar, en su vertiente meridional. El topónimo Fontilles parece derivar de las abundantes fuentes que existen en el valle, pertenecientes al acuífero del Penyó, entre las que destaca el manantial del Castellet, las cuales abastecen al sanatorio del agua necesaria.

El sanatorio de Fontilles está vinculado históricamente a la enfermedad de la lepra. Ante la situación de evolución de la lepra, a comienzos del siglo XX, se pone en marcha el sanatorio de Fontilles para atender a los enfermos afectados por la enfermedad. Los orígenes del sanatorio se remontan a 1901. Según consta en el Diario del Colegio-Noviciado de la Compañía de Jesús en Gandía, el jesuita y padre Carlos Ferris i Vila, natural de Albal (Valencia), fue a la localidad de Tormos el día 10 de diciembre de 1901 para predicar una misión de seis días. El misionero se alojó en casa de D. Joaquín. En la vivienda contigua habitaba Bautista Perelló, un enfermo aquejado de lepra. Las continuas lamentaciones del enfermo conmovieron al jesuita y le animaron a la creación de una leprosería.

Los últimos datos de hospitalización disponibles son los referidos a 2002, cuando residían en Fontilles 68 enfermos. Actualmente, la actividad sanitaria, en lo que respecta a la lepra, se centra en la asistencia sanitaria de los enfermos residentes, en la formación de personal y en la investigación de la enfermedad y su tratamiento. Asimismo, y ante la considerable reducción del número de enfermos, Fontilles se ha propuesto atender otras necesidades sociales.