La Vall d’Alcalà
Al norte de Alcalà de la Jovada, en el camino de la Foia de Gràcia, se encuentra el despoblado de La Roca, en un estado deteriorado.
En esta alquería vivían 10 familias en 1563 e, igual que otras alquerías del valle, pertenecían inicialmente a la parroquia de Gallinera y desde 1574 a la de Alcalà de la Jovada. Con la expulsión de los moriscos en 1609 quedó despoblada, pero a partir de 1611 se volvió a ocupar con cristianos viejos.
Los restos visibles pertenecen a un solo complejo arquitectónico, formado por unas cinco unidades contiguas, perfectamente alineadas de este a oeste, con una pared medianera común, y con las fachadas que dan al camino. La estructura interna es la habitual de la arquitectura doméstica morisca, de naves cubiertas dispuestas, en número variable, alrededor de patios, aunque con fuertes modificaciones que alteran claramente el esquema original.
Las técnicas constructivas predominantes son la masonería ordinaria con mortero de cemento o cal y la masonería a hiladas con piedras colocadas oblicuamente, que se encuentran en la base de varios muros y corresponden a la época anterior a la expulsión (siglos XV-XVI).