La torre del Portitxol, también llamada torre del Cap Prim, está situada en la localidad de Jávea. La mejor forma de llegar es a través de la carretera de la costa en dirección a la zona del Portitxol.
Esta torre se encuentra dentro de una vivienda particular por lo cual no se puede visitar su interior. Además, ha sufrido varias remodelaciones que han alterado su estado original. La situación de la torre, sobre una cota de cierta elevación, permite el control visual de las playas situadas a norte y sur del cabo de Sant Martí y de la pequeña isla próxima al litoral, situada en los alrededores de la torre.
Construida en masonería, de unos seis metros de diámetro en la zona inferior y unos once metros de alto. La existencia de ménsulas y matacanes situados en el tramo central de la torre parece indicar que originalmente la torre fue más baja. Quizás en época posterior fue recrecida con la misma técnica de masonería y, ya en fecha reciente, sería elevada hasta la altura actual.
Las referencias documentales de la torre del Portitxol nos indican que su alzamiento se produce dentro del plan defensivo dictado por el duque de Maqueda en 1553, puesto que unos años más tarde, en 1561, el ingeniero italiano Antonelli il Vecchio recomendaba la realización de reformas en la torre. Posteriormente, el informe de Juan de Acuña del año 1585 señala que esta torre defiende un punto geográfico importante.
Finalmente, ya entrados en el siglo XIX y con el fin de las incursiones corsarias, por la Real Orden del Cuerpo de Carabineros del 1 de octubre de 1849, a instancia del capitán teniente de este cuerpo, Don Joaquín Aguado, se procede a la compra de la torre.