En el entorno de la población de Sagra afloran numerosas fuentes de aguas limpias y cristalinas, destacando entre ellas la fuente de Dalt del Mortit, ubicada en el paraje que lleva el mismo nombre, que bajo un gran peñón, mana prácticamente todo el año con cierta intensidad.
En ella, antiguamente, abrevaba el ganado y, a causa de su estratégica situación y a la bonanza del clima que disfruta su entorno, sus aguas también eran utilizadas para el riego de algunas parcelas.
Personas de Sagra describen que el agua para el riego de la fuente de Dalt del Mortit era distribuida gratuitamente entre los mismos usuarios, así como la limpieza y conservación de la misma y de sus acequias y canales.
Durante el verano, su caudal menguaba drásticamente, por lo que, para hacer uso de sus aguas correctamente, los agricultores construyeron una balsa de poca profundidad aprovechando el desnivel que brinda el terreno, acumulándolas por el tradicional sistema de decantación. Una vez llena, aportaba el caudal necesario para un correcto riego.
Anteriormente, para llegar a las huertas que regaba la fuente de Dalt del Mortit no existía ningún camino, por lo cual el acceso se efectuaba con cierta dificultad a pie a través de la misma montaña o por una senda de una anchura aproximada de tres palmos. El camino que actualmente accede a estas fuentes y que continúa hacia la cumbre del Mortit, la Corona, se construyó en la década de los setenta.
Si continuamos hacia la plana por el mismo camino con dirección a la población de Sagra, a poca distancia aflora la fuente de Baix del Mortit, que con sus aguas mantenía un abrevadero para animales con una pequeña balsa.
La fuente de Baix del Mortit, situada a poco más de 1,5 kilómetros del casco urbano de Sagra, queda situada entre montañas en un espacio de vegetación exuberante de enorme calidad medioambiental y paisajística. Está rodeada de majestuosos pinos, cañares, palmitos, aulagas, romeros, algarrobos y almendros.
En la actualidad, se ha construido una zona recreativa denominada Àrea recreativa de la Font del Mortit, construida en 1996 y remodelada posteriormente en el 2000.
Continuando hacia la plana, ya en la parte baja del Mortit, aflora la Bacorra, fuente que surge solo en época de grandes lluvias.