La Casa del Trapig corresponde a un molino de azúcar del siglo XVI, donde se transformaba la caña de azúcar —que se cultivaba en la zona— en melaza, que después sería el pan de azúcar.
En años posteriores se utilizó como almazara para elaborar aceite. En la zona, se encontraron diferentes utensilios tales como vasijas de barro que almacenaban el zumo de caña de azúcar y tres impresionantes muelas, cosa que remarca la importancia de dicha almazara. Estas muelas de piedra eran utilizadas para sacar el zumo de la caña de azúcar y eran movidas por animales. El tamaño de una de ellas, más de un metro y setenta centímetros de diámetro, la convierte en la pieza más grande encontrada.
La Casa del Trapig de El Verger aparece en los documentos históricos a partir de 1580, pero se piensa que ya existía en el siglo XV.