La Vall de Gallinera
El siglo XVIII es de mucha importancia, puesto que la gran mayoría de las iglesias se construyeron a principios de este siglo cuando la crisis de la expulsión y la adaptación de los nuevos repobladores va superándose. Ya en el siglo XX, se crearon dos nuevas parroquias: la parroquia de Benialí en 1961 y la parroquia de La Carroja en 1972.
Durante la Guerra Civil se perdieron gran cantidad de obras de arte, imágenes y retablos principalmente. Las campanas también desaparecieron, probablemente fueron fundidas para fabricar munición. Las actuales son de época reciente.
La tipología de iglesia más común es aquella que presenta planta rectangular de nave única, con capillas laterales entre contrafuertes, cubiertas normalmente con bóveda de cañón o bóveda vaída (Benirrama, La Carroja, Alpatró y Benissili, esta última muy pequeña). En algunos casos se plantean trazas un poco más complejas, como la de Benissivà, donde su planta queda señalada la cruz latina con dos cúpulas, o aparecen recursos ornamentales singulares, como los elementos neogóticos de Benialí.
La iglesia de Sant Roc se encuentra en la parte más antigua del pueblo de Benialí. Sigue un estilo neogótico y fue erigida en parroquia independiente en 1961.
La torre es de planta ligeramente rectangular y tiene tres cuerpos, situada a los pies del templo parroquial. Los dos primeros cuerpos tienen el muro lucido y en los lados y arcos aparecen unas baldosas que simulan los sillares de piedra. El segundo cuerpo tiene cuatro ventanas con arco de medio punto y el tercero presenta el remate habitual de los campanarios barrocos valencianos pero con unas formas ligeramente más abstractas. Tiene dos alturas con arcos de medio punto y en la primera hay unos arcos en diagonal. Está rematado con cubierta de teja a cuatro aguas. En el interior del primer cuerpo encontramos una escalera que recorre su perímetro hasta llegar a la sala de las campanas.
Tiene tres campanas. La pequeña tiene el nombre de Petra. Las otras dos son del año 1951 y están dedicadas a la Inmaculada (la mediana) y san Roque (la grande).
El templo parroquial y el campanario se restauraron hace unos pocos años. En su interior se puede disfrutar de la imagen de Cristo de la Providencia, una obra anónima de la Edad Media que se salvó de la quema durante la Guerra Civil gracias a que la sacaron del pueblo para resguardarla en Gandia. Además de este Cristo, se conserva otro que la tradición oral atribuye al convento de Benitaia. (1)
(1) Torro i Abad, J. (1986) Església i moriscos a la Vall de Gallinera (1578-1583). Aspectes econòmics de l'enfrontament. 1er congrés d'estudis de la Marina Alta.