La iglesia de Sant Josep de Benigembla se construyó en tres fechas diferentes: el campanario el 1833, la iglesia como tal en 1895 y la interior en 1913. Posteriormente, ya en 1994, el campanario se restauró y decoró. El estilo artístico del edificio es neoclásico, a excepción del campanario que es barroco, de planta cuadrada y formado por tres cuerpos con doble aguja de remate. Además, en la fachada principal podemos observar un reloj solar. La nave central y única, con planta cruciforme, se cubre con bóveda de cañón sobre arcos torales, mientras que las capillas laterales y el crucero lo hacen con bóveda baída. En el lateral del presbiterio aparece un coro alto. En el interior podemos encontrar ocho altares, más el altar mayor, y dieciséis santos que rellenan la iglesia. Durante la Guerra Civil Española muchas imágenes fueron quemadas, pero gracias a las donaciones de los vecinos del pueblo, actualmente podemos disfrutar de imágenes como la figura de san José o la de la Virgen Milagrosa junto al altar. San José, patrón actual del pueblo, le da nombre a la iglesia y responde directamente a esta época de posguerra, puesto que fue la primera pieza después del conflicto.