La Vall de Gallinera
El siglo XVIII es de mucha importancia, puesto que la gran mayoría de las iglesias se construyeron a principios de este siglo cuando la crisis de la expulsión y la adaptación de los nuevos repobladores va superándose. Ya en el siglo XX, se crearon dos nuevas parroquias: La parroquia de Benialí en 1961 y la parroquia de La Carroja en 1972.
Durante la Guerra Civil se perdieron gran cantidad de obras de arte, imágenes y retablos, principalmente. Las campanas también desaparecieron, probablemente fueron fundidas para fabricar munición. Las actuales son de época reciente.
La tipología de iglesia más común es aquella que presenta planta rectangular de nave única, con capillas laterales entre contrafuertes, cubiertas normalmente con bóveda de cañón o bóveda vaída (Benirrama, La Carroja, Alpatró y Benissili, esta última muy pequeña). En algunos casos se plantean trazas un poco más complejas, como la de Benissivà, donde su planta queda señalada la cruz latina con dos cúpulas, o aparecen recursos ornamentales singulares, como los elementos neogóticos de Benialí.
El actual templo parroquial de Benirrama fue construido sobre uno anterior, con el mismo titular, san Cristóbal. El inicio de su edificación data del año 1790. Más tarde, en 1816 se restauró.
El campanario está situado a un lateral de la fachada principal y es de planta ligeramente rectangular. Está pintado de blanco al exterior y el interior del primer cuerpo tiene una escala que permite acceder hasta la sala de las campanas. El segundo cuerpo presenta varias ventanas con arco de medio punto y al exterior están enmarcadas por unas pilastras toscanas que ocupan la arista. Sobre estas se dispone la cornisa. El campanario está rematado por un tejado de teja a cuatro aguas.
En una de las ventanas se conservan unas almohadillas, hecho que permite aventurar la existencia de dos campanas antes de 1936. Estas estaban instaladas con yugos de madera de perfil tradicional local.
Existen dos cuadrantes solares, uno situado en el lateral sur del campanario y el otro sobre la fachada principal de la iglesia.
Dentro de esta iglesia destaca el retablo de la Misa de San Gregorio con Juicio Final, obra anónima valenciana de finales del siglo XV que fue restaurada en 2006. La restauración sacó a la luz una escena que había sido tapada con posterioridad. Este hallazgo convierte la obra en una de las piezas de más interés del arte valenciano de la Edad Media. (1)
(1) Torro i Abad, J. (1986) Església i moriscos a la Vall de Gallinera (1578-1583). Aspectes econòmics de l'enfrontament. 1er congrés d'estudis de la Marina Alta.