El actual templo parroquial de la Santa Creu remodelado durante el siglo XVI, es, sin duda, el monumento más importante de la villa de Pedreguer.
La fachada es plateresca, apreciándose la influencia del manierismo. El interior del templo es barroco y en su decoración se alternan las series de tizas con un refinado esgrafiado, redescubierto con las restauraciones de 1974 y más recientemente, de 2003. El retablo mayor actual fue construido por José Francés y decorado por Xavier Ferragut. Con anterioridad, presidía el presbiterio un soberbio retablo barroco atribuido a Vergara o a su escuela. Solo podemos apreciarlo en fotografía, porque fue dolorosamente destruido en 1936.
La planta de esta interesante iglesia de considerables dimensiones responde al modelo contrarreformista de los años 30: planta de cruz latina con nave única, capillas laterales entre contrafuertes y un potente eje vertical ante el altar mayor, señalizado por una significativa cúpula sobre pechinas. La nave central se cubre con bóveda de cañón y lunetos sobre arcos fajones, mientras que las capillas laterales lo hacen con bóvedas vaídas. El espacio carece de luz natural, tanto en la cúpula, sin óvulos ni linterna, como en las naves laterales, sobre las cuales aparecen vanos falsos que son, en realidad, ventanas cegadas.
Dos órdenes, corintio el mayor y toscano el menor, decoran respectivamente la nave central y las naves laterales. Los elementos ornamentales tienen que ser muy posteriores a la fecha de construcción del templo (1574).
Cúpula, pechinas, dovelas y entablamentos aparecen recubiertos por una decoración a base de motivos florales, espumillones y angelotes, muchos de ellos policromados. Más austera en su lenguaje clásico es la capilla de la comunión, de gran tamaño, situada en un brazo del transepto, la cual presenta, a su vez, planta de cruz latina con una cúpula sobre el crucero. Destaca el órgano, de importantes dimensiones, que sustituye al de 1883.
La fachada está construida con fábrica de sillar y ejecutada con carácter de retablo, aunque apenas destaca una pequeña portada de tres cuerpos, no demasiado común en la comarca. En el primer cuerpo se sitúa la entrada bajo un arco de medio punto, flanqueado por dos pilastras dóricas sobre un elevado basamento que, por sus dimensiones ornamentales, remite a ejemplos castellanos. Remata el conjunto un frontón partido sobre el cual, entre pilastras acanaladas, se sitúa una hornacina con la imagen de san Buenaventura, patrón de Pedreguer. El tercer cuerpo forma un vano enmarcado por dos semicolumnas jónicas. El remate de la fachada plantea interpretaciones complejas, puesto que aparecen elementos como por ejemplo aspilleras, de posible utilidad militar. En un lateral de la iglesia se encuentra el centro parroquial construido en 1997. (1)
(1) Sanchis i Sivera, J. (1922) Nomenclátor Geográfico-Eclesiástico de los pueblos de la Diócesis de Valencia. València.