En 1374, en la llanura del Monasteri de Sant Jerònim, el papa autorizó la construcción de una ermita, la cual formaría parte de las ermitas de la conquista. Con los años, sería la ermita de Nostra Senyora dels Àngels. Después de diferentes saqueos y guerras, y después de varias reformas y remodelaciones, el edificio mantuvo sus características originales hasta el año 1964, en el que la reconstrucción para levantar el actual santuario de la Mare de Déu dels Àngels acabó con los restos del monasterio del siglo XIV.