Les Salines de Calp, próximas al Parc Natural del Penyal d’Ifac, se localizan en el mismo casco urbano de la localidad. Ocupan una depresión llena de depósitos aluviales cuaternarios.
Hace dos millones de años, en este espacio había una bahía abierta al mar, donde el peñón de Ifac, que hasta el momento era una isla, iba depositando lentamente arena hasta que se convirtió en una laguna. En época romana, la laguna se transformó en salina. Sin embargo, después de un descenso de su salinidad, en 1786, se ordenó su eliminación para evitar la proliferación de la malaria. En el siglo XX se reconstruyó y su explotación se extendió hasta 1988.
En la actualidad, se mantiene la aportación artificial de agua marina para mantener la salinidad y conservar el ecosistema.
En cuanto a la fauna de este espacio natural, se han llegado a detectar hasta 173 especies de aves. Destacamos especies típicas como el flamenco, el camallarga comú (cigüeñuela común), el bec d’alena comú (avoceta común) o las gaviotas junto a aves marinas como el corb marí emplomallat (cormorán moñudo) o la baldriga balear (pardela balear) que se mezclan con otras como la merla blava (roquero solitario) o el còlit negro (collalba negra). También encontramos diferentes tipos de crustáceos, que sirven de base alimenticia para los flamencos.
Tanto la flora como la fauna de este entorno se han adaptado a las condiciones del clima existentes, en este caso, la elevada salinidad. Las plantas han desarrollado diferentes mecanismos de eliminación del exceso de sal. Un ejemplo de esto son la sosa o hierba salada, que almacenan la sal en los extremos de sus cortes, o las saladillas o los tamarindos, que lo expulsan a través de sus hojas.