La iglesia parroquial de Sant Andreu Apòstol se sitúa en el pueblo de Benimeli. Fue erigida parroquia en 1991 y dedicado el templo en 2001, puesto que el antiguo templo era anexo de la parroquia de El Ràfol d'Almúnia desde 1535. Fue a iniciativa del reverendísimo Dámaso Domènech Ferrer, cuyos restos mortales reposan en el altar mayor.
De la parte exterior podemos destacar el campanario, donde hasta el año 1944 había una espadaña con dos campanas en la fachada principal de la iglesia, las cuales, durante la Guerra Civil, se fundieron para hacer metralla. Las nuevas campanas que ocuparon el campanario se bautizaron con los nombres de Maria, la campana grande, con 71 centímetros de diámetro, y Sant Andreu, la pequeña, con 57 centímetros de diámetro.
El templo es de planta de cruz griega y está cubierto por una bóveda de cañón. Consta de cuatro capillas laterales dedicadas a diferentes santos, tres en el lado izquierdo y una en el derecho. Una de ellas está dedicada al Santísimo Ecce-Homo, patrón de la localidad. Fue reconstruida en 1920 y cubierta con una cúpula. La actual imagen data de 1940 y fue encargada para sustituir la anterior, datada del año 1780. El año 1865, gracias a los donativos de todos los vecinos de la localidad, se confeccionó la capa que luce la imagen en las fiestas mayores, pieza que todavía se conserva.
Se puede contemplar el retablo del altar mayor dorado en oro fino, y la imagen de san Andrés, obra de Vicente Rodilla, que el 9 de octubre del año 1950 llega a Benimeli, ocupando el lugar del antiguo del siglo XV, que fue destruido durante la Guerra Civil. Se encuentra acompañado por la imagen de la Inmaculada Concepción, que se transporta de casa en casa diariamente siguiendo con la tradición, y del Sagrado Corazón de Jesús, situadas en dos capillas laterales, y una pintura del Santísimo Ecce-Homo sujeta por dos ángeles en la parte superior del retablo.
De los sucesos de la Guerra Civil, pudo salvarse la capa del Santísimo Ecce-Homo del siglo XIX, un cáliz del siglo XVIII, la custodia del siglo XVIII y un cuadro de san Andrés Apóstol del siglo XVIII.